El trastorno límite de
personalidad o TLP, se caracteriza por dos componentes principales, la
inestabilidad y la impulsividad, en
cuanto a la inestabilidad se va a presentar en sus relaciones interpersonales,
estado de ánimo y autoimagen, a su vez los cambio frecuentes y rápidos de
emociones, también presenta sensaciones de vacío, por el cual no toleran la
soledad, y van a tratar de evitar el abandono ya sea real o imaginario.
En su otro componente la
impulsividad, puede presentar conductas autolesivas o conductas suicidas, ira
inapropiada o dificultad para controlarla; también presentas ideas paranoides
recurrentes.
Este trastorno límite de
personalidad tiene una comorbilidad con otros trastornos, como trastorno
dependiente, paranoide, esta de ánimo, histriónico, narcisista.
Este trastorno se da cuando el
sujeto no ha podido integrar esquemas coherentes sobre sí mismos, apegándose a
los demás para centrarse, existen diversas terapias para poder abordar el tema
del trastorno límite de la personalidad.
- La
terapia cognitiva de Beck: Se centra en cuestionar los patrones de pensamientos
disfuncionales, que son las suposiciones y los errores básicos del pensamiento
(distorsiones cognitivas). Para la persona con TLP, son tres suposiciones
básicas que influyen su comportamiento y sus respuestas emocionales, estos son:
“el mundo es peligroso y malévolo”, “soy débil y vulnerable” y “soy inaceptable
en esencia”. El pensamiento dicotómico también perpetúa la crisis. Beck y
Freeman (1990) platean un plan de tratamiento.
- La
terapia cognitiva centrada en los esquemas de Young: (ETDs) Esquemas tempranos
desadaptativos. Según Young ya desde la infancia se puede caracterizar el TLP,
estos son: temor al abandono, perdida, falta de amor, culpa excesiva,
dependencia, desconfianza, escaza autodisciplina, privación emocional, temor de
perder el control emocional, el no llegar a sentirse como sujeto individual. Se
necesita identificar estas características y cambiarlas.
- La
terapia cognitivo conductual dinámica de Turner: esta terapia se centra
principalmente en el componente impulsivo de ira. Utiliza el estrategias
cognitivo conductual para las distorsiones cognitivas y técnicas de
interpretación para las barreras de cambio, este autor también resalta la
importancia de las relaciones interpersonales. Este tratamiento consta de un
año, se desarrollan siete fases y tres estrategias, la primera es sobre la
implicación, la segunda de imaginación y la tercera de codificación y
procesamiento de la información.
- La
formulación clínica de Turkat: el autor señala que la característica básica de
los sujetos que tienen un TLP es el déficit de la solución de problemas, donde
el paciente requiere respuestas inmediatas de alivio por el cual no se puede
trabajar un tratamiento basado en la solución de problemas.
- La
terapia dialéctica conductual, de Linehan: este tratamiento para sujetos con
TLP y comportamientos parasuicidas es más específica y sistematizada aunque
puede ser excesivamente compleja. El autor utiliza la teoría biosocial, donde
dice la base del TLP es la elevada reactividad emocional y falta de regulación,
este patrón conductual es generado por el resultado de un niño emocionalmente
vulnerable y un ambiente que invalida las expresiones de la experiencia privada
(expresiones emocionales).
En el tratamiento se da lo que es individual, de grupo y
entrenamiento en las habilidades sociales.
o Terapia
grupal: habilidades conductuales, eficacia interpersonal, la regulación de las
emociones, la tolerancia ante el malestar, prácticas de meditación y el
autocontrol.
o
Terapia
individua: conductas suicidas y para suicidas, interferencia en la terapia, la
calidad de vivir, adquisición de habilidades conductuales, efectos postraumático,
respeto por uno mismo y la obtención de objetivos individuales.
Fuente:
Manual para el Tratamiento
Cognitivo – Conductual
de los Trastornos Psicológicos. Vol.2